MultiDiálogos
LOS
COLORES
(páginas 105 - 113)
Pepita
Turina
PTurina—LOS
COLORES constituyen uno de los elementos, que con
las piedras preciosas y los perfumes atraen con poderes
mágicos.
ElsieHix—Para
los musulmanes el color verde es sagrado. Sus alfombras
de rezar tienen fondos verdes.
PTurina—Entre
los colores más benéficos el verde es el favorito.
Es el color de la naturaleza. La clorofila productora
del color de los vegetales entrega un poder sedante
sobre los ojos que contemplan su variado verdor. Y
el azul-verdoso del mar es la joya natural que envuelve
la tierra prestándole beneficios.
Arfe—Después
del diamante y del rubí, la esmeralda es la de más
valor por ser piedra verde y de tanto resplandor que
no hay otra tan verde como ella, ni que más deleite
a la vista. Dicen de ella que inclina a aumentar la
riqueza y da condición apacible.
PTurina—El
color de la esmeralda es el motivo de que suavice
la índole de sus poseedores.
EmilLudwig—El
color de los profetas es el verde. En él está toda
la nostalgia del caminante del desierto; todos los
sueños del nómade que busca en él la frescura del
viajero.
PTurina—El
verde, símbolo de la naturaleza, casi siempre entra
en lo purificador, pero por contraste puede significar
maleficio, degradación, mal. “La mirada verde de Satanás”.
Arfe—El
zafiro tiene el color azul puro, como el cielo sereno
y cuando es más intenso y transparente se tiene por
más perfecto. Tiene también la virtud de inculcar
la castidad y así es más usado entre cardenales y
prelados que entre otras gentes.
PTurina.—
Ese hierro oxidado magnético al que se le atribuyen
propiedades de atraer fortuna, abundancia y otras
virtudes terapéuticas en las que Mesmer participé
reviviendo esas creencias —llamado Piedra Imán— para
ejercer sus poderes, además de los 7 granos de trigo,
de las monedas de oro y plata que, deben acompañarlo,
se coloca en una bolsita de c o lo r o j o. El rojo
es el color que atrae y que detiene. Buscando protección
contra las fuerzas hostiles, una niñera prendió, escondidas
en las camisetas de mis hijos mellizos, sendas rositas
de cinta roja, capaces de preservar del mal porque
—explicó— llamaban tanto la atención y tanto los miraban
en la calle, que los iban a “ojear” y eso los preservaría
de todo mal. El rojo en la cromoterapia está indicado
para curar el reumatismo y la tuberculosis. El organismo
“conoce” la propiedad de los colores. Algunos le son
más saludables. El negro concentra el calor y en las
arenas de la playa —más que en otros lugares— un traje
negro hace “arder” el cuerpo, mientras que un traje
blanco lo refresca. Los beduinos en el desierto no
ignoran ese poder dispersador de sus vestiduras blancas.
Según la signatura astral bajo la cual se ha nacido,
los astrólogos señalan que el rojo, en sus diversos
tonos varía sus influencias. Tres signos —Aries, Leo,
Escorpio—, lo tienen entre “su” color. Para Leo el
rubí vanidoso, para Aries el rojo guerrero del fuego
y de la sangre, para los escorpionanos es el color
insistente y las personas de cabellera roja son las
que deben buscar para satisfacer su amor; se les induce
a vestirse de rojo, a tener muebles rojos y adornar
y adornarse con flores rojas. Sólo los astrólogos
apaciguadores dicen que se elijan tonos azules para
sosegar la pasión tan peligrosa que los induce a llegar
hasta el asesinato.
UdoKulterrnan—Los
colores, esas manifestaciones insondables de lo real,
tienen significaciones que rebasan los límites de
lo racional y descubren aspectos emocionales, por
no decir regiones mágicas. Su acción intensiva se
apoya en constantes que han preservado inconscientemente
su eficacia a lo largo de los milenios, de la evolución
humana.
PTurina—Si
el rojo significa en Grecia. Egipto y la India el
amor purificador, para algunos estudiosos de los colores
el violeta —mezcla de rojo y azul— demuestra el amor
a la verdad y la verdad del amor. Y para nosotros,
significa medio luto llevarlo en el vestuario y humildad
en la preferencia, hermanándolo con la violeta que
se considera una humilde flor. Como auxiliares de
la suerte el valor talismánico de los colores ahuyenta
la eterna inseguridad, cuidan de accidentes y heridas,
preservan el amor, la fidelidad y ayudan a una larga
vida. El color favorable no puede ser otro que aquel
que se prefiere y con el cual uno se siente bien.
Por sí sola entonces, viene la compatibilidad la armonía,
la seguridad, las vibraciones favorables. ¿Y no es
acaso cierto que en épocas distintas de la vida cambian
las preferencias? El signo astrológico se aparta de
esta verdad, señalando un color inmutable. De la infancia
a la ancianidad, cambiamos bastante.
Reinhardt—Los
colores son bárbaros, materialistas, inestables, sugeridores
de vida.
PTurina—El
b l a n c o (negación y ausencia del color) y el n
e g r o, hermano de categoría para el sentido óptico,
tienen la importancia del cero en las matemáticas:
aumentan, disminuyen, impactan, representan símbolos,
ritos, realidades, magias. Son colores ambivalentes.
El blanco es color sagrado en Africa, Polinesia, Persia.
En Cambodia se venera al elefante blanco. Y para los
hindúes es el negro el color de Krishna.
UdoKultermann—La
kaaba de la Meca, que es el edificio central del culto
islámico, está completamente cubierto de tapices negros.
PTunina—Para
los mahometanos el negro es sagrado, para los cristianos
es muerte y luto, es un color de extinción, es el
pecado.
Kandisky—El
negro es la nada, exenta de posibilidades.
PTurina—El
blanco, signo de la verdad para unos, es luto para
las viudas de Albania. El negro, falsedad para unos,
representa para otros los sentimientos profundos,
la distinción en el terciopelo negro, el linaje en
los escudos heráldicos. Los jazmines, las azucenas,
los cisnes, la espuma del mar, la leche nutricia,
las nubes, son blancos. Blanco es el color de lo frío,
de la nieve, de la escarcha. Blanco es el color de
la luz del sol sin refracciones. El blanco, el rosa
y el azul son los colores más repetidos en los versos
de las distintas inspiraciones, de las nuevas y viejas
formas, del arte más íntimo, y más intenso.
ThéophileGautier.—¿Con
cuáles hojas de blancos lirios, / con qué médulas
de cañamiel, / con cuáles hostias, con cuáles cirios,
/ tan blanca hicieron tu blanca piel?
PTurina—Las
notas musicales tenían color para Jean Sibelius. Y
las letras del alfabeto suelen tener color para los
poetas.
ArthurRimbaud—A
negra, E blanca, I roja, U verde,
O azul, vocales.
PTurina—El
color es la verdad. Nada es blanco y negro. La realidad
es colorista. Quien mira fotografías en colores en
el archivo delictual descubre, más fácilmente. Una
cabellera pelirroja que en la fotografía antigua aparecía
negra, ¿cómo iba a identificar con exactitud?
MiguelAngeloAntonioni—Estoy
convencido que en poco tiempo, el blanco y el negro
se convertirán en material de museo. Si hay una biografía
es precisamente en él color donde debe encontrarse.
Siempre veo “en colores”. Quiero decir; me doy cuenta
de que están allí, siempre. Sueño —las raras veces
que sueño— en colores.
PTurina—La
patria tiene sus colores nacionales. La política usa
colores: el pardo nazi, el negro fascista, el rojo
comunista. La liturgia, las ceremonias rituales, según
las solemnidades tienen sus colores. La púrpura de
los reyes es un color de grandeza, de pompa y el morado
de los obispos y el rojo de los cardenales señala
las altas jerarquías eclesiásticas.
MaitlandGraves—La
bandera amarilla es usada en los barcos en cuarentena.
En la Francia del siglo X las puertas y ventanas de
las casas en que habitaban criminales y traidores
eran pintadas de amarillo, y Judas fue representado
llevando ropa de ese color.
PTurina—Hoy,
los fabricantes de telas y de otros productos cuya
atracción es el color, han denominado los colores
con adjetivos tan extraños, que la Oficina Nacional
de Normas de los Estados Unidos se ha visto obligada
a preparar un diccionario con 7500 nombres de colores
inventados en años recientes.
CayetanoBetancur—El
mundo de los colores lo desprecia la mujer en el varón.
Las vestiduras masculinas más usuales han sido por
eso los colores sin tono, como el blanco, el gris,
el negro, o de aquellos colores de tono disminuido
y discreto.
PTurina—La
moda masculina se mantuvo estática en color durante
sólo 150 años y en ciertos países a través de la larga
historia de la humanidad. Las normas de esa poco atrayente
indumentaria de colores monótonos dispusieron que
era “varonil” el hombre vestido así. La varonilidad
del hombre no esta en el color del vestuario que usa.
No serían varoniles los militares, la guardia suiza
del vaticano, y los que visten otros uniformes vistosos,
adecuadas a ciertos desempeños. Son varoniles los
llamativos trajes típicos de todas partes, como igualmente
lo fue la suntuosa moda de los encajes, las chaquetas
y los chalecos multicolores de otras épocas, las túnicas
chinas y japonesas, la tenida de gala de los embajadores,
la seda y las pedrerías de los pachás dueños y señores
de inmensos harenes. Durante largos años el hombre
occidental le tuvo miedo al color, por razones sociales
complicadas, no porque la mujer despreciara el color.
La menos visual de las mujeres admira el color, le
atrae la vistosidad. Es histórico que se ha sentido
atraída por los militares, y por la audacia de los
artistas, y que hoy le fascinan la soltura y colorido
de los conjuntos deportivos, el exotismo en el vestir
de los jóvenes.
IvesSaint-Laurent—En
otras épocas, los hombres consumían, más bordados,
rasos, adornos y puntadas que las mujeres. Dé gracias
al dios que más le guste, señora, de que todavía los
diseñadores pensamos en las mujeres. Un día no muy
lejano regresaremos al hombre con casaca de raso y
medias de seda. No existe razón alguna para continuar
en esta monotonía vestimentaria masculina que marginó
al sexo fuerte del consumo en el mercado de la moda.
Ellos, que son los productores mayoritarios de riquezas,
deben darse el gusto de gastar en su persona.
PTurina—La
mujer ha llegado a ser una eximia decoradora de interiores
y una coreógrafa de recursos cromáticos para ballets
y otras presentaciones teatrales. Desacertadamente
se asegura que las mujeres no son visuales. El dentista
Juan Bauerle, para hacerme una pieza dentaria al presentarme
el muestrario de porcelanas me dijo: “Las señoras
eligen mucho mejor que los hombres el color más exacto.
Siempre hago esto con mis clientes femeninas”. Obedeciéndole,
y sin sacarme los anteojos oscuros que siempre uso,
señalé la porcelana que resultó ser sorprendentemente
idéntica. El color es un prejuicio. Las épocas y las
costumbres exigen colores. El duelo se ostentó exageradamente
en la ropa negra, en los prolongados lutos. Gastar
y pensar en trajes en el momento del duelo se consideraba
natural y obligatorio. Angustias mayores que la muerte
no tienen un color especial para demostrarlo. Quién
sabe por qué se ha dado vestuario y colores a ciertos
sentimientos, a ciertas pasiones. Algunos salvajes
para ir a la guerra se pintaban la cara con colores
violentos, para asustar al enemigo. La novia va al
altar vestida de blanco para demostrar virginidad.
La pureza, el candor, la inocencia se visten de blanco.
“Veo ‘rojo”, “Vi rojo” confiesa el excitado asesino
para, objetivar su estado de ánimo en el momento de
matar. Los n e g r o s presagios, la pena n e g r
a, el humor n e g r o, el n e g r o pesimismo, la
v e r d e esperanza, la a m a r i l l a envidia, los
sueños color de r o s a.
|